
Goliath de lo Etéreo
Los goliath de lo etéreo han desarrollado un vínculo único con el ciclo espiritual. Para ellos, las almas de los muertos no son un misterio distante, sino una parte viva del entorno, entretejidas como parte del tapiz del universo.
Los goliath de lo etéreo son más altos y delgados que la mayoría de los goliath, con un aspecto más delicado. Sus tatuajes se iluminan suavemente en los lugares cargados de energía espiritual. Sus ojos son de tonos muy pálidos y su piel varía entre tonos grises y plateados, con matices azulados o verdosos.
Viven en comunidades cerradas que custodian lugares de reposo eterno, desde cementerios y templos hasta bosques milenarios. Suelen hacer de guías para los espíritus y, en muchas ocasiones, trabajan como vínculo de estos con el plano terrenal.
